Alberto Ballestin
Los fans de BMW posiblemente conocerán aunque sea de oídas el volante
inteligente que el fabricante bávaro de automóviles ofrece de forma
opcional para sus clientes más exigentes y/o completistas. Además de
contar con un aro de alcántara para mejorar su agarre, los volantes de
la división M Performance ofrecen dos indicadores LED, y ahora, como
gran novedad, una pantalla OLED
(antes había una versión más sencilla con un LCD monocromo) donde se
muestra todo tipo de información relacionada con el rendimiento del
coche.
Esta pequeña pantallita situada a las 12 ofrece tres modos de lectura de
datos: ECO, Sport y Race. El primero indica el consumo, la velocidad y
las temperaturas del agua y el radiador para que aprendas a conducir de
manera más eficiente (los registros de temperatura del motor también
están presentes en el resto de los modos); el segundo, que incorpora
función de memoria, indica los datos con las fuerzas G registradas
(permanecen en pantalla hasta que devuelves el volante a posición
neutra); y el tercero, orientado a los conductores que se pasan el fin
de semana en el circuito, ofrece medidores de aceleración (con modos 0 a
100 km/h y cuarto de milla) y cronómetros con memoria para llevar una
lista con tus mejores vueltas.
Tener toda esta información en la parte alta del aro del volante en
lugar de en la cúpula de instrumentos ayuda a mantener la vista en la
carretera, o eso al menos es lo que nos cuenta BMW. Sin haberlo probado,
tampoco vamos a llevar la contraria. Sobre el papel suena bien, pero...
¿merece los 1.475 euros que pide BMW? Échale un vistazo tras el salto y
nos lo cuentas.
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