Miguel
Cruz Tejada
NUEVA
YORK._ Un juez de la Corte Juvenil de Boston, condenó a ocho años de cárcel al
adolescente dominicano Alexander Soto, quien atacó a tiros a tres mujeres en
represalia porque había sido golpeado ellas, después que abofeteó a una ex
novia que era parte del trío.
Una
sobrina de cinco años de edad de la víctima estuvo involucrada indirectamente
en el incidente y a quien Soto obligó
por la a permanecer a su lado, mientras disparaba.
Las
mujeres ni la menor fueron identificadas por las autoridades.
El
magistrado Terry Craven calificó de cobarde el ataque del sentenciado a las
mujeres, diciendo que no fue lo suficientemente hombre para alejarse de una
pelea que había perdido y por el contrario, trató de demostrar su
"hombría" agrediendo a balazos a las féminas.
"Es
un milagro que ella esté viva", añadió el juez en su dictamen contra Soto.
"Las calles de Boston serán más seguras con él en la cárcel", dijo
por su parte el fiscal del condado Suffolk, Daniel Conley, luego de la condena
impuesta al dominicano.
Soto
tenía 15 años cuando hirió a las mujeres en el 2010. Anteriormente estuvo preso
durante 14 meses en un centro correccional de menores por robo a mano armada y
posesión criminal de un arma de fuego, fue juzgado a los 14 años de edad como
un delincuente juvenil.
En julio
de este año fue declarado culpable de tres cargos por asalto a mano armada con
intento de asesinato, asalto agravado con un arma peligrosa y posesión ilegal
de un arma.
Soto será
recluido en el Centro Correccional Cedar Junction del poblado de Walpole y
luego de cumplir, deberá estar otros tres años en libertad condicional.
El juez
Craven dijo que la agresión del adolescente dominicano a las mujeres fue un
acto horrible de violencia imprudente y no provocado.
Baleó a
las tres mujeres el 25 de septiembre del 2009, después de una discusión con una
de 24 años de edad con la que tenía una relación hostil, mientras caminaba
cerca del proyecto de vivienda Franklin, acompañado por tres amigos y una
joven.
La
abofeteó en la cara, por lo que ella y su amiga de 23 años de edad,
respondieron los golpes, hasta que Soto que estaba en desventaja, logró zafarse
de la paliza, golpeando y pateando a las féminas encolerizadas.
Abandonó
la escena y regresó con un revólver disparándoles cinco balazos a las mujeres y
alcanzando a una de ellas en la cara, mientras sostenía por la fuerza a una
sobrina de la víctima en una terraza de una casa cercana.
"La
bala entró por la boca, le fracturó varios dientes y luego se incrustó en el
cuello, quedándole fragmentos y una bala alojada en ese órgano", dijo el
Fiscal Adjunto Marcos Zanini al juez, recordando que la mujer herida sigue
teniendo problemas con su rostro.
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