Esta nueva disciplina ayuda a conseguir los objetivos a los que te comprometes, a nivel personal o profesional
Ivelisse Santos
Ultimamente se habla mucho del coaching, ese gran extraño que a la fuerza se ha convertido en el tema del momento. En República Dominicana hemos adoptado la palabra “coach” como parte de nuestro lenguaje cotidiano. De hecho, al pensar en un coach nos viene a la mente un entrenador de deportes, un motivador o un terapeuta. La realidad es que el coaching es mucho más.
Según Timothy Gallwey, uno de los primeros autores que trató el tema, el coaching se basa en liberar el potencial de la persona para que así consiga llegar a su máximo rendimiento. Se podría definir además, como una técnica de desarrollo o crecimiento personal que por medio de sencillos ejercicios hace que, entre otras cosas, las personas se enfrenten a sus miedos, sentimientos de dolor, depresión, soledad, pesadez, resentimientos, frustraciones y aprenda a tener confianza en sí misma y en los demás. Esta nueva filosofía ayuda a disfrutar de la alegría, vitalidad, curiosidad, determinación, motivación y pasión por vivir.
“El coaching es un modo rápido, eficaz y personalizado para que tú seas más feliz en todos los aspectos de tu vida. Este moderno método de ayuda consiste en que el cliente (coachee) plantee una meta personal a su coach y ambos trabajen juntos para lograrla”, dice Jissell Espinal, coach personal, certificada por la Federación Internacional de Coaches (ICF).
“Tu coach es tu ayudante, tu colaborador, tu “entrenador”. Con su apoyo desarrollas tus capacidades, aprendes habilidades que necesitas, utilizas técnicas y herramientas útiles en tu vida, y sobretodo, tiene un tiempo y un espacio sólo para ti. Un verdadero coach jamás hará terapia, ni te aconsejará. Los coach no somos consultores”, comenta la experta.
De acuerdo con los entendidos en esta materia, la parte que mejor trabaja el coaching es el crecimiento personal, pues hay que recordar que cuando el ser humano ha satisfecho sus necesidades básicas, tiende a buscar la satisfacción de otras inquietudes, como la vocación profunda, la expresión de su creatividad o la búsqueda de la trascendencia. Avanzar en este terreno requiere un guía externo que le oriente para que encuentre su camino. Aquí el coaching trata de distinguir las opciones que realmente le ayudan a vivir desde sus riquezas, frente a miles de tendencias, grupos o personas que se aprovechan de esa insatisfacción, de esta necesidad humana de búsqueda.
Un universo muy variado
Espinal explica que hay varios tipos de coaching, entre ellos Personal que se ocupa de la vida de su cliente en todas sus dimensiones. También ayuda en el ámbito sentimental y de pareja, colaborando para que veas qué pasos debes dar tú para mejorar la relación. En definitva un coach personal es tu socio en el logro de objetivos personales, tu entrenador en herramientas comunicacionales y de vida, que te acompaña en la generación de cambios, sostén incondicional de éxitos y errores, aliento en tiempos tormentosos. Es quien te despierta cuando estás dispuesto a escuchar tu propia alarma.
Otro tipo de coaching es el Ejecutivo, que se ocupa de que la persona tenga un mejor y mayor rendimiento, lo que resulta muy rentable para la empresa, pues el aumento del rendimiento de un alto ejecutivo puede suponer a su compañía un ahorro de mucho dinero. Otro clase, que está teniendo mucha demanda actualmente es el coaching Empresarial o de Negocios, que atiende a las personas en su trabajo en lo relacionado con cuestiones profesionales. Aquí entran todos los tipos de empleados, no sólo los que gozan de autoridad y poder, como en el caso anterior. El coaching Deportivo procede precisamente del mundo deportivo. La forma de trabajar y las técnicas son compartidas, pero en este caso el objetivo es que el atleta o deportista mejore su rendimiento en lo que hace.
Antes de elegir un coach…
Jissell Expinal recomienda que antes de decidirse por este tipo de “acompañante “hay que procurar que sea un coach certificado. por una institución de prestigio y que tenga personas o empresas a quienes se pueda pedir referencias suyas.
Dice que antes de contratar un coach hay que pensar en el resultado que se quiere obtener, ya sea personal o gerencial o corporativo ya que contratar este experto es como contratar un médico.
Según la experta las personas que necesitan un coaching serían aquellas que creen que tienen la verdad absoluta, que nada las va a cambiar, las que solo se quejan y no hacen nada para modificar su situación, las que creen que solo existe lo que ellas ven y nadie puede ver diferentes las cosas o las que solo quieren reforzar sus posiciones. Estos tipos de personas son susceptibles de ser llevadas a un proceso de coaching para que puedan mejorar y crecer.
Ultimamente se habla mucho del coaching, ese gran extraño que a la fuerza se ha convertido en el tema del momento. En República Dominicana hemos adoptado la palabra “coach” como parte de nuestro lenguaje cotidiano. De hecho, al pensar en un coach nos viene a la mente un entrenador de deportes, un motivador o un terapeuta. La realidad es que el coaching es mucho más.
Según Timothy Gallwey, uno de los primeros autores que trató el tema, el coaching se basa en liberar el potencial de la persona para que así consiga llegar a su máximo rendimiento. Se podría definir además, como una técnica de desarrollo o crecimiento personal que por medio de sencillos ejercicios hace que, entre otras cosas, las personas se enfrenten a sus miedos, sentimientos de dolor, depresión, soledad, pesadez, resentimientos, frustraciones y aprenda a tener confianza en sí misma y en los demás. Esta nueva filosofía ayuda a disfrutar de la alegría, vitalidad, curiosidad, determinación, motivación y pasión por vivir.
“El coaching es un modo rápido, eficaz y personalizado para que tú seas más feliz en todos los aspectos de tu vida. Este moderno método de ayuda consiste en que el cliente (coachee) plantee una meta personal a su coach y ambos trabajen juntos para lograrla”, dice Jissell Espinal, coach personal, certificada por la Federación Internacional de Coaches (ICF).
“Tu coach es tu ayudante, tu colaborador, tu “entrenador”. Con su apoyo desarrollas tus capacidades, aprendes habilidades que necesitas, utilizas técnicas y herramientas útiles en tu vida, y sobretodo, tiene un tiempo y un espacio sólo para ti. Un verdadero coach jamás hará terapia, ni te aconsejará. Los coach no somos consultores”, comenta la experta.
De acuerdo con los entendidos en esta materia, la parte que mejor trabaja el coaching es el crecimiento personal, pues hay que recordar que cuando el ser humano ha satisfecho sus necesidades básicas, tiende a buscar la satisfacción de otras inquietudes, como la vocación profunda, la expresión de su creatividad o la búsqueda de la trascendencia. Avanzar en este terreno requiere un guía externo que le oriente para que encuentre su camino. Aquí el coaching trata de distinguir las opciones que realmente le ayudan a vivir desde sus riquezas, frente a miles de tendencias, grupos o personas que se aprovechan de esa insatisfacción, de esta necesidad humana de búsqueda.
Un universo muy variado
Espinal explica que hay varios tipos de coaching, entre ellos Personal que se ocupa de la vida de su cliente en todas sus dimensiones. También ayuda en el ámbito sentimental y de pareja, colaborando para que veas qué pasos debes dar tú para mejorar la relación. En definitva un coach personal es tu socio en el logro de objetivos personales, tu entrenador en herramientas comunicacionales y de vida, que te acompaña en la generación de cambios, sostén incondicional de éxitos y errores, aliento en tiempos tormentosos. Es quien te despierta cuando estás dispuesto a escuchar tu propia alarma.
Otro tipo de coaching es el Ejecutivo, que se ocupa de que la persona tenga un mejor y mayor rendimiento, lo que resulta muy rentable para la empresa, pues el aumento del rendimiento de un alto ejecutivo puede suponer a su compañía un ahorro de mucho dinero. Otro clase, que está teniendo mucha demanda actualmente es el coaching Empresarial o de Negocios, que atiende a las personas en su trabajo en lo relacionado con cuestiones profesionales. Aquí entran todos los tipos de empleados, no sólo los que gozan de autoridad y poder, como en el caso anterior. El coaching Deportivo procede precisamente del mundo deportivo. La forma de trabajar y las técnicas son compartidas, pero en este caso el objetivo es que el atleta o deportista mejore su rendimiento en lo que hace.
Antes de elegir un coach…
Jissell Expinal recomienda que antes de decidirse por este tipo de “acompañante “hay que procurar que sea un coach certificado. por una institución de prestigio y que tenga personas o empresas a quienes se pueda pedir referencias suyas.
Dice que antes de contratar un coach hay que pensar en el resultado que se quiere obtener, ya sea personal o gerencial o corporativo ya que contratar este experto es como contratar un médico.
Según la experta las personas que necesitan un coaching serían aquellas que creen que tienen la verdad absoluta, que nada las va a cambiar, las que solo se quejan y no hacen nada para modificar su situación, las que creen que solo existe lo que ellas ven y nadie puede ver diferentes las cosas o las que solo quieren reforzar sus posiciones. Estos tipos de personas son susceptibles de ser llevadas a un proceso de coaching para que puedan mejorar y crecer.
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