NUEVA YORK.- El panadero dominicano Wilfredo Veras, fue asesinado de varios tijerazos en el cuello por desconocidos, cuando salía de su trabajo hacia su casa, próximo al Desfile Caribeño de Nueva York (West Indian Parade). Otro hombre fue muerto y tres personas heridas.
Veras fue ingresado en la emergencia del hospital Kings County donde fue declarado muerto. Las autoridades arrestaron al también dominicano Gabriel Hernández como principal sospechoso.
La policía dijo que el dominicano "estaba en el lugar equivocado y a la hora equivocada", una invocación que usan los investigadores para dar por concluidos los casos en los que las víctimas fatales no estaban involucradas directamente con los autores de sus asesinatos o agresiones.
La víctima tenía 28 años y el sospechoso 21. Los investigadores no detallaron de inmediato el móvil del asesinato.
Mercedes Veras, abuela del panadero, dijo a medios locales que su nieto sólo se dedicaba a trabajar y salía de sus labores cuando fue asesinado. Ella relató que Wilfredo llegó desde Santo Domingo hace unos días y de inmediato se reintegró a su empleo.
"Nosotros no esperábamos esa muerte así tan de repente, todos estamos tristes", dijo la abuela.
Una tía, Rafaelina Veras dijo que a su sobrino no le tocaba trabajar el domingo, pero su jefe lo llamó porque el empleado de turno no pudo asistir a la panadería.
Veras fue ingresado en la emergencia del hospital Kings County donde fue declarado muerto. Las autoridades arrestaron al también dominicano Gabriel Hernández como principal sospechoso.
La policía dijo que el dominicano "estaba en el lugar equivocado y a la hora equivocada", una invocación que usan los investigadores para dar por concluidos los casos en los que las víctimas fatales no estaban involucradas directamente con los autores de sus asesinatos o agresiones.
La víctima tenía 28 años y el sospechoso 21. Los investigadores no detallaron de inmediato el móvil del asesinato.
Mercedes Veras, abuela del panadero, dijo a medios locales que su nieto sólo se dedicaba a trabajar y salía de sus labores cuando fue asesinado. Ella relató que Wilfredo llegó desde Santo Domingo hace unos días y de inmediato se reintegró a su empleo.
"Nosotros no esperábamos esa muerte así tan de repente, todos estamos tristes", dijo la abuela.
Una tía, Rafaelina Veras dijo que a su sobrino no le tocaba trabajar el domingo, pero su jefe lo llamó porque el empleado de turno no pudo asistir a la panadería.
Diario Libre
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