¿Qué son las fantasías sexuales?

Como el sexólogo Roberto Soto, colaborador en el Instituto Mexicano de la Sexualidad comenta: "las fantasías sexuales son las imágenes en nuestra mente de un deseo sexual; que se pueden desarrollar dentro de un contexto de historia, o siendo más simples como el acto en sí mismo, donde al igual hombres y mujeres las tenemos y, son algo bueno para nuestra vida sexual, pues le dan nuevos aires, y éstas no necesariamente se tienen que realizar para disfrutarlas".

Todo comienza en nuestra imaginación, hacemos una imagen de nuestra pareja ideal, haciendo justo lo que nosotros quisiéramos que hiciera, pensamos en el ambiente perfecto y ahí esta la fantasía sexual. Ahí somos perfectos y nos desenvolvemos sin pena, errores, prejuicios ni nada que nos haga sentir incómodos. Además, no hay consecuencias, es el escenario perfecto donde llegaremos al máximo placer y que muchas veces será muy poco probable que se vuelva realidad, esa es una fantasía sexual.

Claro que también podemos encontrar las fantasías que nos incomodan, las que nos hacen dudar de nuestra preferencia, fidelidad o creencias, esas que nos gustan, pero son tabú para nosotros mismos.

Estos pensamientos no son particulares de hombres o mujeres, cualquiera los puede tener. Existen muchas fantasías que son compartidas por mucha gente como: tener un encuentro con un desconocido, que haya más de un participante en la relación, tener publico en el momento sexual con otros.

Hay muchos tipos de fantasías, las hay "raras", comunes o particulares, sea como sea, si tratamos de realizarlas debemos de tener la premisa que jamás debemos de lastimar alguien más o a nosotros mismos, pues como su nombre lo dice: son fantasías que en muchos casos pueden ser imposibles.

Las fantasías guardan su magia en la mente ya que muchas veces al ser realizadas pueden perder ese toque especial que nos provoca esas sensaciones, y es que no es lo mismo visualizar algo que nos satisface en todos los sentidos, que compartir esta experiencia con alguien que podría no compartirlas.

No es malo querer hacer realidad una fantasía, de hecho es una manera de llevar vida y un nuevo aire a las relaciones de pareja en donde la monotonía se encuentra. Es importante recordar que estas prácticas siempre deben de ser realizadas con consentimiento mutuo para que así ambos puedan disfrutar y la experiencia no se convierta en algo desagradable.

Tener fantasías es algo natural, las personas constantemente nos visualizamos en diferentes situaciones sexuales diferentes. Todos las tenemos, esto no quiere decir que ellas sean las culpables de las infidelidades ni que debemos de realizarlas todas, tampoco que debamos reprimirlas, el único problema que podríamos tener es que sólo pudiéramos mantener relaciones sexuales estando en un espacio creado para realizar una fantasía y no en un momento casual.

Por eso es bueno tener un equilibrio y saber hasta dónde está el límite de nuestra vida sexual real y nuestras fantasías.

Es importante tomar en cuenta que al hablar de fantasías sexuales, también debemos considerar nuestra salud; así, si queremos cumplir la fantasía de mantener un encuentro con varias personas al mismo tiempo, debemos de prevenir todo tipo de enfermedades de transmisión sexual.

Es bueno echar a volar la imaginación, porque no tendremos consecuencias, pero tampoco debemos de basar nuestra vida en eso. Las fantasías ayudan con la rutina sexual, pero también se necesita la improvisación, esa donde no necesitas un guión para saber que pasará.

Cualquier acto sexual, sea fantasía o no, debe ser llevado a cabo con responsabilidad y, ante todo, sin que nadie salga lastimado. Si tienes alguna duda o quieres profundizar en el tema, acude a un sexólogo, él te orientará.



Lissette Garcia
RosasSinEspinas
NuevaYorkRd