Sofía Petrucci
Hay temporadas en el año en
las que a todo el mundo le surge la preocupación por garantizar que todo en su
organismo marche de maravilla y si no, por lo menos empiezan a hacer la lucha
para que esto suceda, pero el inicio de estos proyectos sin la constancia
pueden convertirse en un arma de doble filo y no siempre se está enterado de
ello, tú, ¿qué haces para lograr estar bien? Descúbrelo ahora.
1.- Tarde de reunión y las
botanas están a la orden del día, sin darte cuenta te fracturas un diente y
corres al dentista, el tratamiento que te recomienda requiere de varias
sesiones, con tiempo estimado de atención de 2 horas, ¿qué tipo de paciente
serás?
a) Tolero todo lo que sea
necesario mientras me resuelve el problema, una vez pasado este punto soy capaz
de abandonar el tratamiento.
b) No falto a ninguna de
las citas y de paso aprovecho para que me haga una revisión general de la
dentadura.
c) Corro a la farmacia,
compro unas pastillas para controlar el dolor, total ni siquiera se perdió la
pieza.
2.- Te vas a ir de
vacaciones a la playa y ahora sí te urge perder esos kilitos que se asoman por
todos lados, ¿cómo procedes?
a) Compro cremas
adelgazantes y ropa no tan justa para que no se note tanto, pasados los días de
descanso, me encargo de recuperar las calorías perdidas.
b) Visito al nutriólogo y
le pido que me elabore una dieta acorde a mis necesidades y le pido a un
entrenador físico una rutina de ejercicio, para conservarla por un largo
periodo.
c) Ni modo, el que es
gordo, es gordo, así que ni me preocupo por el peso y sí me ocupo de saber los
platillos típicos de la región a visitar para no perderme ni uno.
3.- En una prueba
totalmente casera, tus niveles de azúcar salieron muy elevados, además tienes
familiares con diabetes, lo que podría ser un indicador de que podría estarse
manifestando, ¿qué haces?
a) ¡Qué susto! Me meto de
inmediato a internet para investigar qué puede estar pasando, pero luego se me
olvida y todo sigue como si nada.
b) Busco una cita con un especialista,
pero mientras me recibe empiezo a cuidar mi alimentación y a caminar
diariamente, sé que cualquiera que sea el resultado debo cuidar mi salud.
c) Si la tengo no quiero ni
enterarme, porque más se me desgastará la salud, al fin que si ignoro la
situación es como si no existiera.
4.- Sabes que tienes un
pequeño vicio con algún alimento que te encanta, pero que sabes que no te hace
bien, ¿qué respondes cada vez que alguien cercano a ti, te lo recuerda?
a) Le agradezco que se
preocupe y lo apoyo en todo lo que dice, hasta contribuyo con datos duros sobre
las consecuencias que esto puede tener sobre mi salud, pero lo vuelvo a hacer.
b) Me apeno muchísimo, así
que busco la forma de no volver a caer en la tentación.
c) Claro que me enojo,
después de todo es mi vida y si de algo me he de morir siquiera que sea
contento.
5.- Odias el ejercicio, pero el médico ya te dijo que
tienes que hacerlo, de lo contrario, tu salud estará en serios riesgos, ¿qué
haces?
a) Me compro ese aparato
que anuncian en la televisión y que promete hacer maravillas con mi cuerpo, al
principio lo uso pero luego se transforma en un excelente mueble para colocar
lo que sea.
b) Trato de informarme para
ver qué tipo de disciplina me puede agradar y con la que puedo ser constante,
mientras esto sucede salgo a andar en bici todos los días.
c) Desde el principio le
digo al doctor que vea qué otra cosa se le ocurre, no me gusta hacer nada y si
hago ejercicio a fuerza me voy a estresar y va a salir peor el remedio que la
enfermedad.
Mayoría de A: No tendrías
por qué poner en riesgo tu salud cuando realmente sí te preocupas por ella,
piensa que lo que no hagas ahora por ella te puede costar muy caro, no sólo en
términos del pago de la atención médica, sino en las consecuencias irrevocables
que se presentarán. Deja de lado la decidía y ocúpate más de ti, tu cuerpo te
lo agradecerá.
Mayoría de B: Eres justo
con respecto a lo que tu cuerpo necesita, si bien es cierto que a veces puedes
caer en la exageración al tomar medidas para cuidarte, también lo es que puedes
disfrutar de una salud tal vez, hasta envidiable. La recomendación para ti es:
mantén el equilibrio y sigue procurando tu bienestar.
Mayoría de C: ¿En serio que
no te importa en lo más mínimo tu salud? Muchas de las personas que piensan
como tú, terminan sufriendo más que los que se preocupan a medias o los que sí
cuidan su salud. Suelta tu indiferencia que no es otra cosa que el temor que
sientes de que algo no esté bien, recuerda que la mejor manera de evitar las
enfermedades es la prevención. Asegúrate que el placer de existir te dure mucho
tiempo y en óptimas condiciones.
Colaboración
de Fundación Teletón México.
“La
autoestima es la fuerza de tu voz”
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