Cuarenta y ocho horas después de que Cecil Chao, el magnate de
“¡¡¡Papa, por la salud mental de tu familia, te lo ruego, retira este
anuncio!!!”, ha escrito Gigi, de 33 años, en su página de Facebook, para
añadir a continuación que no aceptará más peticiones de amistad en las
redes sociales.
Su iniciativa está más que justificada. Ha recibido más de 1.500
solicitudes a través de Facebook, Twitter, YouTube y Google+, después de
que su padre de 76 años, conocido como el Donjuán Hongkonés por su
capacidad para mantener una legión de amigas y amantes, anunciara su
voluntad de pagar 50 millones de euros a quien la sedujera y la
desposara.
Un auténtico tsunami de peticiones que la ha llevado a declarar: “Rezo
en secreto para que se produzca un apagón gigantesco y pueda tener un
poco de paz y tranquilidad”.
No obstante, la hija del propietario del grupo Cheuk Nang ha encajado
con paciencia la iniciativa de su padre. “A veces, la gente simplemente
se niega a aceptar lo que se les dice. Hay que dejar que pase el
tiempo”, dijo Gigi al South China Morning Post. Sus declaraciones se
refieren a que Cecil Chao no ha aceptado ni la homosexualidad de su
hija, ni el hecho de que haya contraído matrimonio en Francia con su
pareja.
Pero mientras la hija se quejaba de su repentina popularidad, su
progenitor rebosaba felicidad. Cecil Chao, que se jacta de haberse
acostado con 10.000 mujeres, no haberse casado nunca y tener tres hijos
de madres distintas, ha declarado haber recibido más de un centenar de
proposiciones. “La gente me ha enviado cartas, correos electrónicos y
faxes. Aun no tenido tiempo de leerlos todos. Además, tengo que hablar
con Gigi”, ha subrayado este veterano playboy.
No esconde su satisfacción por haber obtenido tal aluvión de potenciales
candidatos. “Los hay que dicen que no les interesa el dinero. Afirman
que tan sólo quieren tener la posibilidad de encontrarse con mi hija”,
ha subrayado Cecil Chao. “Hay algunos chicos guapos entre los
pretendientes”.
Algunos de los aspirantes a llevar a Gigi al altar también escribieron
sus peticiones al South China Morning Post. En una de ellas, el autor
(un francés de 38 años) dice: “Soy realmente serio. Soy un hombre que
creo que puedo hacer feliz a esta mujer. Soy tan delicado como una
mujer”.
El autor de otro mensaje, que firma Robin Hood 702, escribió: “Voy a
ganar el corazón de su hija y me casaré con ella y mi criada Marian, una
maravillosa modelo brasileña, me ayudará a conseguirlo
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