Una familia debió esperar tres años para ver en el banquillo al acusado del hecho
POR: Cándida Portugués/EDLP
El Bronx — Este jueves y tras tres años de espera, la familia de un taxista hispano asesinado en este condado podrá ver en el banquillo al sujeto acusado de su muerte.
Se trata del caso del conductor de origen ecuatoriano Roberto Pita, de 37 años, que fue baleado por Francisco Santos, de 23, el 10 de mayo del 2009. Santos intentó robarle y le disparó tres tiros que acabaron con su vida, pero aún así Pita logró estrellar el auto contra el muro de una escuela dejando atrapado en el vehículo a su asesino.
Ayer la jueza Darcel D. Clark fijó el inicio del juicio para el jueves.
Ante la noticia, Jessica Maricela Capcata, viuda de Pita, expresó que han estado aguardando este momento. “Vamos a estar presente en el juicio. Esperamos que su muerte no quede impune”, indicó.
Mientras Santos cuenta con numerosos antecedentes criminales, la familia de Pita vio cambiar su vida radicalmente tras el crimen.
“Todo este tiempo las cosas no han sido nada fáciles”, dijo Capcata, quien quedó al frente de su familia con dos hijos a cuestas, —Joshua, hoy de 15 años, y Gary de 11—.
Ella era quien se quedaba en casa para vigilar de cerca la crianza de los chicos pero tras la tragedia tuvo que ponerse a trabajar.
“Él trabajaba muy duro para mantenernos”, afirmó Capcata.
Tras el asesinato los niños fueron enviados a Ecuador pero Capcata se los trajo de nuevo a Nueva York después de que el mayor le dijera: “Ya perdí a mi papá ¿quieres que te pierda también a ti?”, refiriéndose al alejamiento familiar.
“Ninguno de los tres vamos a estar haciendo una vida normal. La pérdida de mi esposo es bien grande… han pasado y pasarán ¡tantas cosas! en las que falta mi esposo: la primera comunión de Gary, la graduación de Joshua…”, dijo con voz entrecortada Capcata.
Para acelerar el proceso, la jueza Clark ya había increpado a las partes en la anterior vista por no haber llegado a un acuerdo de culpabilidad o fijado el juicio.
Según indicó David Seagal, abogado de Santos la demora se debió a que su cliente está dispuesto a declararse culpable a cambio de una condena de cinco a seis años de cárcel. La fiscal Felicity Lung, sin embargo le ofrece un mínimo de 20 años a cadena perpetua.
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