Desempleo golpea a las latinas en NY

 POR: Juan Matossian/EDLP 

NUEVA YORK - Desde que acabó la recesión en el año 2009, las cifras muestran que el empleo ha crecido en la ciudad de Nueva York, pero no así para las mujeres, especialmente para las latinas, cuyo desempleo es aún mayor que entonces.

Así lo revela un informe elaborado por la Community Service Society (CSS), una organización que lucha por acabar con las situaciones de pobreza en la ciudad.

El reporte muestra que, aunque el desempleo ha caído a nivel general en un 0.6% entre 2009 y 2011 en Nueva York, para las mujeres ha subido en un 0.4%. El incremento, pues, sólo se debe a que los hombres han encontrado más trabajo desde el final de la recesión y su desempleo ha bajado en un 1.3%.

Las más penalizadas además son las mujeres hispanas, que con un desempleo del 12.2%, se sitúan como el grupo étnico femenino con la tasa más alta de todo Nueva York, frente al 10.9% que tenían en 2009.

Los hombres latinos, por el contrario, han visto como su situación ha mejorado ostensiblemente y ahora tienen más de 3% menos de paro que hace dos años, lo que les sitúa a sólo 2% de los hombres de raza blanca.

"El recorte de más de 20,000 puestos de trabajo en el sector público de la Ciudad explican en parte estas cifras", indicó Michelle Holder, una de las autoras del informe.

"Tradicionalmente, los empleos públicos son ocupados por mujeres pertenecientes a las minorías, como las latinas, y por eso se han visto tan castigadas en estos dos últimos años. Por el contrario, la incentivación de empleo que se ha hecho en el sector privado ha beneficiado especialmente a los hombres".

El reporte también indica que el desempleo ha crecido especialmente entre latinas con un nivel medio de educación (con la escuela acabada y algún tipo de educación universitaria) y que tienen entre 25 y 54 años, para quienes ha subido en más de un 4%.

"Entre 2009 y 2011 se han creado prácticamente sólo trabajos de muy alta cualificación o pertenecientes a las industrias de bajos ingresos, lo que ha dejado menos empleos para las que tienen una educación media", explicó Holder.

Son casos como los de Adriana M. (prefiere no dar su apellido para no afectar su búsqueda de trabajo), una inmigrante colombiana de 46 años que perdió su empleo en diciembre de 2011 y que sigue sin encontrar nada desde entonces.

"Me siento frustrada y furiosa", manifestó Adriana, que lleva viviendo dos años en Manhattan y que estudió diseño de cajas y envases en Nueva Jersey. "Envío todos los días aplicaciones y currículos por internet desde que perdí mi empleo y en ocho meses sólo he tenido dos entrevistas de trabajo".

Adriana ha tomado la determinación de comenzar a solicitar admisión en universidades para mejorar su educación y quizá optar a tener más oportunidades. Algo que le funcionó a Antigua De Paulino, una dominicana de 35 años que llegó hace dos años y medio a Nueva York con una diplomatura en derecho y que ha conseguido su primer trabajo pagado hace sólo tres meses, a pesar de haberlo estado buscando continuamente.

"Al comprobar que aquí era muy difícil encontrar trabajo de lo mío, decidí reciclarme y prepararme para hacer otra cosa que siempre había querido hacer", contó De Paulino, que está divorciada y tiene a su cargo una hija de seis años.

De Paulino comenzó a trabajar gratis como voluntaria cuidando a ancianos y, a través de los contactos que hizo, localizó una agencia que después de hacer un curso le consiguió un trabajo haciendo lo mismo pero esta vez con un sueldo.